Your cart
There are no more items in your cart
Hola! ¡Bienevenid@ a mi página web! Yo soy Montaña y soy las manos y el cerebro que llevan adelante este mágico proyecto.
FOTO
Tengo 30 años y vivo con mi marido y mis dos maravillosas hijas pequeñas en una finca que se llama El Olivar Mágico situada a las afueras de un pueblecito de unos 300 habitantes. Me encanta leer, crear, hacer puzzles y la naturaleza. Siempre me he sentido muy vinculada al campo y estar en la naturaleza me carga las pilas, quizás por eso mi color favorito es el verde.
Las hadas y los gnomos siempre han llamado mi atención, los he sentido desde muy pequeña e incluso hubo una gran temporada en la que un buen grupo de gnomos me seguían a todas partes, aunque tenían la decencia de darse la vuelta cuando iba al baño ????
De hecho las hadas me han acompañado en momentos muy importantes de mi vida, como mi boda, mis partos o la compra de esta maravillosa casa (que tiene dos enanitos custodiando la puerta de entrada, ¿no os parece toda una señal?)
FOTOS
La creatividad corre por mis venas, mi madre fue profesora de manualidades y hasta tuvo un atienda de material para manualidades, así que he crecido reodeada de todo tipo de materiales y con una madre dispuesta a enseñarme todo tipo de técnicas. Gracias a eso, a lo largo de mi vida he trabajado muchos materiales diferentes, probado muchas técnicas y muchas artes. De hecho este no es mi primer proyecto creativo. Cuando estudiaba los últimos años de universidad (estudié veterinaria) me dediqué a hacer tartas de fondant, cupcakes y mesas dulces durante unos años, hasta que me quedé embarazada y vi que aquello no era compatible.
La maternidad y la familia son muy importantes para mi, por eso decidí trabajar desde casa y llevar adelante este mágico proyecto que surgió cuando mi hija mayor tenía unos 6 meses. Recuperé unas pastillas de arcilla polimérica de mi adolescencia y cogí unos palitos de helado que tenía de otro proyecto e hice una puerta de hadas.
FOTO
Disfruté tanto creando de nuevo que no pude parar ahí, empecé a ver tutoriales, compré algunas pastillas de arcilla nuevas y empecé a hacer más puertas, ya sin palitos de helado, y decidí que podía intentar venderlas, así que me abrí una tienda en etsy y una página de facebook y me puse manos a la obra. Aprendí técnicas nuevas, marketing, normas no escritas de las redes sociales, cómo hacer sorteos, cómo trabajar con influencers, fotografía, edición de fotos, gestión del tiempo, facturación, papeleos legales, autónomos, pagos, impuestos, envíos, packaging,... Mil millones de cosas que hay que ir aprendiendo para sacar adelante un negocio de estas características. Y aquí estoy ahora, trabajando para llevar la magia a tu hogar, a tu vida, para ayudarte a abrir nuevas puertas y buscando crear nuevas realidades contigo.